Puede que su tierna cara o el no querer desperdiciar te convenzan de alimentar a tus mascotas con sobras de comida, sin embargo, esto no sería tan inofensivo ni recomendable como se cree.
Si bien existen alimentos que consumen los humanos que no son dañinos y hasta pueden ser nutritivos para los animales, una variedad de estos no son recomendables, o derechamente peligrosos, ya sea por su naturaleza o preparación.
Alimentar con “comida humana” a las mascotas debe tratarse de un hecho esporádico y no de una dieta habitual. Esto, ya que algunas sobras de comida pueden contener huesos que les pueden hacer daño.
Alimentos permitidos
Algunos de los alimentos que pueden ser consumidos por las mascotas sin mayores percances son las verduras y el arroz, siempre prestando atención a las cantidades de este último, puesto que, al igual que en los humanos, la cantidad de carbohidratos que contiene puede producir obesidad en los animales.
Al ser carnívoros, tanto gatos como perros pueden consumir diversos tipos de carne, siempre que estas estén cocidas y sin condimentos.
En tanto, el consumo de huesos debe hacerse bajo ciertas condiciones: deben estar crudos y siempre ser más grandes que el hocico del animal, idealmente no deben ser con forma similar a una esfera, sino que similares a un rectángulo, esto para evitar atragantamientos. No obstante, los huesos de pollo si están absolutamente prohibidos.
Sobras que no debes dar a tu mascota
Por otro lado, son mucho más los alimentos que están en absoluto prohibidos para las mascotas, esto ya que pueden provocar diversas afecciones a su salud.
Alimentos crudos o en descomposición, especialmente si se trata de carnes y huevos, porque al igual que en los humanos pueden causar intoxicación por diversas bacterias que solo son eliminadas cuando son cocidas.
Los productos de origen lácteo también son peligrosos para las mascotas, esto debido a la concentración de lactosa que tienen y que las mascotas no están adaptadas para procesar y pueden provocarles diarrea.
Dentro de esta categoría existe una variedad de alimentos consumidos por los humanos que están absolutamente prohibidos para los animales, esto por su alto nivel de toxicidad para las mascotas.
Estos son el ajo, cebolla, puerro, palta, chocolate y café, chicles y gomitas, además de uvas y pasas.
En general, se recomienda seguir las indicaciones de los veterinarios a la hora de escoger una dieta, teniendo siempre en cuenta las recomendaciones.