Los tres miembros de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro, suburbio al norte de la capital argentina, ratificaron los cargos presentados por la fiscalía y avalados por un juez de primera instancia contra los imputados por el delito de homicidio con dolo eventual.
Los acusados, entre los que se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, son acusados de haber infringido los deberes que cada uno tenía a su cargo en los cuidados de Maradona cuando estaba convaleciente de una cirugía, conduciendo así a su muerte que, de lo contrario, hubiese podido evitarse.
Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años, a causa de un paro cardiorrespiratorio, mientras cumplía una internación en una casa alquilada en las afueras de Buenos Aires, tras una cirugía en que se le extrajo un edema craneal.
Las defensas habían apelado al tribunal de alzada con el objetivo de cambiar la carátula de la causa por una acusación más leve, pero la Cámara ratificó la calificación del delito que tiene penas de entre 8 y 25 años de prisión.
En su petición de elevar la causa a juicio oral, el juez del caso, Orlando Díaz, había tomado el informe de la fiscalía donde se calificaba la labor del equipo médico que atendió a Maradona como “temerario” y “deficiente”.
El equipo de fiscales a cargo de la investigación, coordinado por el fiscal general de la localidad bonaerense de San Isidro, John Broyad, había solicitado en abril del año pasado al juez de garantías Orlando Díaz que los imputados fueran sometidos a juicio oral y público. El magistrado dio curso el pedido en junio.
El martes el tribunal de apelaciones rechazó los planteos de las defensas y ratificó la acusación.