De promedio, los gatos duermen entre 13 y 16 horas cada día. La cantidad varía según la edad del gato y su personalidad, pero suele ser más o menos el doble del tiempo que necesitaría dormir un humano. Entonces, ¿cómo es que los gatos necesitan dormir tanto?
Los gatos son fundamentalmente depredadores. Esto significa que anatómica y fisiológicamente están diseñados para la caza de su alimento, independientemente de si lo necesitan o no.
Los gatos salvajes suelen cazar sus presas y luego dormir profundamente
Esto se debe a que la caza requiere una gran cantidad de energía.
Los gatos domésticos son iguales que los salvajes en este sentido, por mucho que solo cacen su juguete favorito o corran detrás de un ratón; el resultado es el mismo. Emplean técnicas de movimiento que les causan un desgaste importante: acechan, persiguen, se abalanzan al ataque e incluso ascienden hasta posiciones elevadas. Además,
los gatos se mantienen siempre alerta durante la caza, lo cual implica niveles altos de adrenalina y un mayor gasto energético para mantener el cuerpo en tensión
Todo esto significa que a pesar de que los gatos pasan relativamente poco tiempo cazando, el gasto energético que les supone es desproporcionadamente alto. Así pues, tras la caza están exhaustos y la mejor manera de reponer energías es echar una siestecita.